martes, 29 de marzo de 2011

Paro en Clarín en Julio de 1989

Alfredo Leuco, que hoy desautoriza a los delegados de Artes Gráficas Rioplatenses, porque no permitieron la circulación el Clarín del domingo, parece no recordar que él mismo levantó su mano en 1989, votando a favor de realizar un paro en la planta de AGR de la calle Zepita, que determinó la no aparición del diario Clarín en Julio de 1989.

Mariano Hamilton, era compañero de redacción de Alfredo Leuco en Julio de 1989, y fue testigo de como Leuco y la mayoría de los trabajadores interpretaron que era más importante la medida gremial que la salida del diario. ¿Por qué hoy dice lo contrario????


"Billetera mata galán", dice jacobo, "billetera mata periodista y trabajador", parece ser el lema adecuado a Leuco!! Para Leuco, Lanata y compañía. Porque Lanata no sacó a la calle Página 12 en una ocación, en apoyo a un paro de la CGT. Que pasó se aburguesaron o alguien los adornó con verdes billetes??? No importa.

Pero por algún motivo hoy se alínean detrás del multimedio, y es una canallada no respetar los principios que en otras ocaciones, como las ya mencionadas, ellos pusieron por encima de todo, y en ningún momento se les cruzó esto de escudarse en la libertad de expresión. Si todo medio gráfico o audiovisual, se escudara en la libertad de expresión para no permitir una medida gremial de sus trabajadores, entonces éstos últimos serían esclavos y la empresa haría con ellos lo que quisiera. Con lo cual se estaría coartando el derecho a huelga.

El derecho a huelga u otra medida gramial no debe ser coartada por defender una pseudo libertad de expresión, digo pseuda porque en definitica el diario se demoró unas horas, incluso en el interior del país, como por ejemplo Misiones, el diario Clarín del domingo salió sin demora alguna, ya que pulpo gigante de este multimedio tiene otras plantas y desde éstas se distribuyó el diario. El lunes el diario se distribuyó desde la planta de Zapita, y sigue con su distribución normal. Los que no tienen una vida normal son los delegados que son perseguidos en sus puestos de trabajo, no se les asignan tareas y se les descuentan sus horas de trabajo porque precisamente no realizan trabajo alguno, y sus horas son consideradas horas gremiales.


Esta historia de los delegados lleva 7 años y no sé si alguno de nosotros en esa situación no haría cosas peores, al menos estos trabajadores hoy lograron visibilizar su lucha, y poner en un brete al ministro de trabajo, que no se puede excusar en que AGR dilata judicialmente los pasos para destrabar el conflicto.

Creo que el Ministerio de Trabajo debería a esta altura haber solucionado de forma definitiva este conflicto que le ha permitido victimizarse al Grupo Clarín y le dio "soga" a una oposición política que no tiene argumentos para enfrentar al gobierno.

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