Tiempo Argentino
DURANTE LA VISITA OFICIAL DEL SECRETARIO GENERAL DE NACIONES UNIDAS, BAN KI-MOON
Cristina pidió un “rol más activo” de la ONU en el reclamo sobre Malvinas
Publicado el 14 de Junio de 2011La presidenta reclamó que el Reino Unido acepte sentarse a negociar la demanda argentina por el archipiélago sur como lo establece la Resolución 2065 del organismo internacional. “Pocas cosas necesitan menos explicación”, dijo.
Fue un reclamo firme, pronunciado en el flamante Museo del Bicentenario, recién inaugurado en la ex Aduana Taylor. Ante el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, la presidenta Cristina Fernández reclamó un “rol más activo” de la organización para lograr que el Reino Unido acepte sentarse a una mesa de negociación para discutir el reclamo argentino de soberanía sobre las Islas Malvinas. “Pocas cosas necesitan menos explicación que la Resolución 2065 que reclama que dos países se sienten a negociar una controversia”, puntualizó.
La mandataria recibió al diplomático surcoreano en la Casa Rosada, en el marco de la visita que el secretario general de la ONU realizó ayer a la Argentina y que, además de la reunión con Cristina, incluyó una visita al centro cultural que funciona en la ex ESMA junto a funcionarios y representantes de organismos de Derechos Humanos. Ban realiza una intensa gira por la región destinada a sumar adhesiones para su reelección en el cargo por cinco años más. Ayer, Cristina adelantó que la Argentina observa “con beneplácito” su continuidad al frente de Naciones Unidas.
Sin embargo, al reiterar el reclamo por la intervención del organismo en el reclamo argentino por el archipiélago sur, la presidenta también incluyó un llamado al Grupo de los 8 y a los países que integran el Consejo de Seguridad de la ONU. “Es hora de que convenzan al mundo de que ellos también están sujetos a las normas de Naciones Unidas, si no ese multilateralismo resulta muchas veces algo de doble estándar y, por lo tanto, no tiene la misma eficacia”, puntualizó. Y subrayó: “La cuestión de Medio Oriente, algo que hace a la seguridad internacional, también debe abordarse desde esa perspectiva.”
Cristina además planteó el reclamo por el cumplimiento por parte de Gran Bretaña de la Resolución 2065 durante la reunión privada que mantuvo con Ban en su despacho y de la que también participaron el canciller Héctor Timerman y el embajador argentino en la ONU, Jorge Argüello, reconstruyeron fuentes oficiales.
Durante el breve encuentro posterior compartido con la prensa en la Sala de Conferencias de la Casa Rosada, el secretario general de la ONU elogió el liderazgo de la presidenta. “La voz de Argentina ha tendido un puente entre el G-77 y el G-20”. Además, Ban elogió la tarea de Cristina en “la lucha contra la violación de los Derechos Humanos”. “La Argentina juega un papel decisivo y creciente en el ámbito mundial. Es uno de los socios más importantes de las Naciones Unidas”, subrayó.
Ban había llegado a Buenos Aires desde Bogotá, el día de su cumpleaños número 67 y después de los percances que le impuso la naturaleza. Sucede que el vuelo que lo traía desde Colombia debió desviarse hacia Córdoba por el efecto de las cenizas volcánicas. Desde esa provincia, el secretario general de la ONU llegó a la Capital Federal en micro. Para el anecdotario, dejó una secuencia fotográfica –con café y degustación de alfajores regionales incluida– en una parada de la provincia de Santa Fe. “Las cenizas son chilenas pero los alfajores con los cuales desayunó en Rosario son argentinos. Quiero brindar por el multilateralismo, la paz, el desarrollo sustentable y los derechos humanos”, festejó la presidenta durante la comida.
El almuerzo en honor de Ban se realizó en el Museo del Bicentenario. Antes de la comida, Cristina invitó al diplomático a recorrer el espacio donde conviven objetos históricos con numerosas obras de arte. La presidenta le mostró con orgullo una de las principales atracciones: el mural Ejercicio Plástico del mexicano David Siqueiros.
La mandataria recibió al diplomático surcoreano en la Casa Rosada, en el marco de la visita que el secretario general de la ONU realizó ayer a la Argentina y que, además de la reunión con Cristina, incluyó una visita al centro cultural que funciona en la ex ESMA junto a funcionarios y representantes de organismos de Derechos Humanos. Ban realiza una intensa gira por la región destinada a sumar adhesiones para su reelección en el cargo por cinco años más. Ayer, Cristina adelantó que la Argentina observa “con beneplácito” su continuidad al frente de Naciones Unidas.
Sin embargo, al reiterar el reclamo por la intervención del organismo en el reclamo argentino por el archipiélago sur, la presidenta también incluyó un llamado al Grupo de los 8 y a los países que integran el Consejo de Seguridad de la ONU. “Es hora de que convenzan al mundo de que ellos también están sujetos a las normas de Naciones Unidas, si no ese multilateralismo resulta muchas veces algo de doble estándar y, por lo tanto, no tiene la misma eficacia”, puntualizó. Y subrayó: “La cuestión de Medio Oriente, algo que hace a la seguridad internacional, también debe abordarse desde esa perspectiva.”
Cristina además planteó el reclamo por el cumplimiento por parte de Gran Bretaña de la Resolución 2065 durante la reunión privada que mantuvo con Ban en su despacho y de la que también participaron el canciller Héctor Timerman y el embajador argentino en la ONU, Jorge Argüello, reconstruyeron fuentes oficiales.
Durante el breve encuentro posterior compartido con la prensa en la Sala de Conferencias de la Casa Rosada, el secretario general de la ONU elogió el liderazgo de la presidenta. “La voz de Argentina ha tendido un puente entre el G-77 y el G-20”. Además, Ban elogió la tarea de Cristina en “la lucha contra la violación de los Derechos Humanos”. “La Argentina juega un papel decisivo y creciente en el ámbito mundial. Es uno de los socios más importantes de las Naciones Unidas”, subrayó.
Ban había llegado a Buenos Aires desde Bogotá, el día de su cumpleaños número 67 y después de los percances que le impuso la naturaleza. Sucede que el vuelo que lo traía desde Colombia debió desviarse hacia Córdoba por el efecto de las cenizas volcánicas. Desde esa provincia, el secretario general de la ONU llegó a la Capital Federal en micro. Para el anecdotario, dejó una secuencia fotográfica –con café y degustación de alfajores regionales incluida– en una parada de la provincia de Santa Fe. “Las cenizas son chilenas pero los alfajores con los cuales desayunó en Rosario son argentinos. Quiero brindar por el multilateralismo, la paz, el desarrollo sustentable y los derechos humanos”, festejó la presidenta durante la comida.
El almuerzo en honor de Ban se realizó en el Museo del Bicentenario. Antes de la comida, Cristina invitó al diplomático a recorrer el espacio donde conviven objetos históricos con numerosas obras de arte. La presidenta le mostró con orgullo una de las principales atracciones: el mural Ejercicio Plástico del mexicano David Siqueiros.
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